El amor secreto, esa pasión confinada a la fantasía, a menudo se convierte en un terreno fértil para el dolor y la traición. Cuando el velo se levanta, lo que queda no es la promesa romántica, sino el engaño que quema y la culpa que asfixia.
La posición de Venus en la Casa 12 (la casa del inconsciente, los secretos, el sacrificio y lo oculto) es uno de los indicadores astrológicos más fuertes para la energía del amor secreto, el amor reprimido y el anhelo de un amor de fantasía.
Simboliza aquellos amores que no pueden hacerse realidad porque deben permanecer en el reino de la fantasía así como secretas aventuras que no pueden ver la luz pública. Idilios ocultos, represión del amor propio, el valor y el disfrute. Sensación de inseguridad y la renuncia a las relaciones por creerse no merecedora del amor de los demás, incluso, situaciones donde se vivenciaron traiciones y abandonos que dejaron huellas profundas de dolor.
Sin embargo, el abismo de la traición y el auto-sacrificio esconde un potencial de transformación inmenso. El mismo secreto que nos aísla, es la llave a la Casa 12, el reino de la disolución y la espiritualidad. Este viaje de sanación comienza al liberar la carga de la culpa y el silencio, y se dirige hacia una profunda apertura emocional. Al enfrentar la verdad de la traición (ya sea ajena o propia), se desbloquea el camino hacia:
Este es un camino difícil, pero es la promesa de que, incluso después de la ruina del amor secreto, la sanación es posible y conduce a una conexión más auténtica con el mundo y con uno mismo.
Carta natal Shakira:
Simboliza el amor y el placer que deben ser sacrificados, reprimidos o vividos en secreto. Esta posición puede predisponer a la persona a enamorarse de personas no disponibles o a vivir un vínculo donde la idea del sacrificio resuena (darlo todo por amor, incluso la carrera o el lugar de residencia).
El engaño y la infidelidad que se hicieron públicos reflejan el arquetipo de la traición que surge de las profundidades del inconsciente y del secretismo. El dolor y la culpa son los precios que paga este emplazamiento cuando el amor se basa en un sacrificio desequilibrado.
El signo de Aries le aporta a Venus una energía de fuego, acción y autoafirmación. Esto significa que, una vez que el dolor se hizo consciente (dejó de ser secreto), la respuesta no fue la victimización pasiva, sino la batalla frontal: las mujeres ya no lloran.
Eleonora Adeff
. Terapeuta Gestalt
. Astrología
. Acompañante en Descodificación Biológica
. Coach
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